Por la mañana, paseo en las bicicletas que el mismo alojamiento presta sin coste alguno. Por la tarde, sesión intensa de ping-pong o de futbolÃn hasta perfeccionar ese giro de muñeca que marca la diferencia. Los más exquisitos preferirán demostrar sus habilidades al billar. Ya por la noche, una partida a alguno de los juegos para niños que hay. Es fácil llenar la agenda de actividades en La Gaviota y La caseta del Peguero. Para aquellos con hijos aún sin edad de estar más activos que una locomotora, el alojamiento tiene dos cunas que presta sin coste.
Las barbacoas no sólo son para el verano. DesafÃa a la meteorologÃa con la barbacoa techada de La Casona Alpau, e inicia a tus hijos en el noble arte de la comida a la brasa. Además, en la casa misma te dan la leña y las piñas para el fuego (¡con cuidado!). Para las esperas y el tiempo libre, hay columpios y futbolÃn, y en la amplia zona común, una chimenea de leña. En invierno no hay un placer comparable a terminar la noche en familia frente al crepitar de las llamas, leyendo un buen cuento o jugando a un juego.